Solidaridad durante la crisis
A Alessandro Bernasconi, responsable de laboratorio de GF Piping System en Busalla (Italia), le impresionó la cohesión entre los compañeros durante la pandemia de coronavirus. La solidaridad le ayudó a superar la crisis y es el fundamento para el futuro en común.
Cuando la covid-19 aún estaba lejos del resto del mundo occidental, el virus azotó a Italia en marzo de 2020 con una intensidad inesperada: “Fueron semanas dramáticas”, cuenta Alessandro Bernasconi, de 42 años y responsable del laboratorio de la sede de GF Piping System Italia en Busalla. “Al principio nadie sabía lo que estaba pasando y cómo debíamos reaccionar”, recuerda.
El virus se extendía a una velocidad vertiginosa por el norte de Italia. La pequeña ciudad de Codogno, situada al sur de la metrópoli de Milán y gran foco de infectados por el virus en el país, se halla a menos de 100 kilómetros en línea recta de Busalla.
En esa situación incierta, para Alessandro no era una opción quedarse en casa. Los controles de calidad de la producción, de los que es responsable, no se podían realizar desde casa. “Tengo que ver, tocar y probar las piezas fabricadas”, recuerda.
Sin embargo, gracias a la rápida reacción de su empleador, Alessandro pudo dejar atrás enseguida su inseguridad inicial: “La empresa ha actuado de forma ejemplar en la crisis y ha demostrado que la seguridad de los empleados realmente es un pilar fundamental”. Precisamente, la reacción inmediata y consecuente de GF impresionó a Alessandro en comparación con empresas pequeñas en las que trabajan conocidos suyos y que no se podían permitir invertir mucho dinero en la seguridad de los empleados.
La carrera en GF de Alessandro Bernasconi empezó hace 20 años. Desde 2012, el responsable de laboratorio de 42 años dirige un equipo de nueve empleados de GF Piping Systems en Busalla (Italia).
La seguridad tiene prioridad en GF
Un equipo de gestión de crisis, por ejemplo, aseguró la sede de Busalla en un abrir y cerrar de ojos: los pasillos fueron declarados vías de una sola dirección y se asignaron turnos para acceder a las áreas de descanso para que coincidieran el menor número de empleados posible. A la entrada se controlaba con regularidad la temperatura corporal de cada empleado.
El 18 de marzo, menos de un mes después de la primera infección por coronavirus en Italia, entró en vigor el nuevo protocolo de seguridad de Georg Fischer en Busalla. Esto permitió que los empleados regresaran a sus puestos de trabajo. Con este protocolo, GF se adelantó incluso a las medidas de seguridad del Gobierno italiano: “Mientras toda Italia estaba paralizada, nosotros trabajábamos”, cuenta Alessandro con orgullo.
“En esos tiempos difíciles vi en mi puesto de trabajo una cohesión que me entusiasmó”, reconoce. Y es que los nueve empleados del laboratorio bajo la responsabilidad de Alessandro se comportaron de forma ejemplar durante esa situación excepcional: ninguno faltó, juntos cumplieron las estrictas normas de distanciamiento en el laboratorio y superaron el desafío.
En el ámbito familiar, Alessandro también puso la seguridad ante todo. Como era el único que salía de la casa a diario, no abrazaba a su mujer ni a sus dos hijas y durante dos meses y medio durmió en el sofá para no poner a su familia en peligro. Sus esfuerzos se vieron recompensados y toda la familia ha permanecido sana. Cuando el Gobierno italiano levantó por fin la prohibición de contacto en mayo de 2020 y pudo volver a abrazar a su familia, fue una “sensación maravillosa”, recuerda Alessandro. “Hemos estamos más unidos aún durante la crisis porque hemos pasado mucho tiempo juntos y ahora nos tratamos incluso con mayor atención”. Aunque ya se ha acabado el confinamiento, el intenso contacto dentro de la familia se mantiene con largas charlas en torno a la mesa y, eso sí, siguen teniendo especial cuidado en el trato con los abuelos.
Las relaciones han cambiado de forma duradera
La crisis del coronavirus ha cambiado de forma duradera las relaciones también fuera de la familia, explica Alessandro. Sigue evitando las aglomeraciones y el contacto estrecho con desconocidos. En el trabajo, los procesos no han vuelto sencillamente a la normalidad. Si bien ya no se mide la temperatura corporal, “En el laboratorio ya no nos saludamos dándonos la mano, sino desde la distancia”. Pero eso no significa que las relaciones se hayan enfriado. Al contrario: la solidaridad ha sobrevivido a la crisis. Alessandro y sus compañeros saben ahora que pueden contar los unos con los otros. Que todos acuden al laboratorio aunque esto implique riesgos. Que todos cumplen las reglas para que todos sigan sanos. El saber que juntos han superado una situación difícil ha estrechado los lazos. Pase lo que pase.
Los meses difíciles también le han unido más a su empresa, añade Alessandro, que lleva 20 años trabajando para GF. Aunque los encargos no se hayan disparado últimamente, puesto que especialmente las pequeñas empresas, que son clientes importantes, han padecido con la crisis y adquieren menos productos, GF amortigua la inestable situación de pedidos de forma responsable mediante cierres ocasionales los viernes. “Hasta ahora, el trabajo ha seguido avanzando sin problemas porque todos nos hallamos en la misma situación y la crisis nos ha enseñado que podemos confiar los unos en los otros”.
Estable a pesar de la crisis: GF Piping Systems en Italia
GF Piping Systems empezó bien el año 2020. En Europa, la división creció hasta finales de febrero de 2020 de manera similar a como lo hizo en el mismo periodo del año anterior. Aunque las cifras de ventas en los siguientes tres meses supusieran un retroceso, GF Piping Systems ha podido mantener estable el resultado operativo gracias a estrictos controles de costes. El coronavirus afecta de manera muy distinta a cada región del mercado. Mientras que en Escandinavia el negocio incluso superó durante los primeros cinco meses de 2020 los datos correspondientes al año anterior, en el sur de Europa la situación fue muy distinta. Italia fue el primer país europeo en sufrir intensamente los efectos de la COVID-19. En febrero estaba prevista la inauguración de la nueva sede de GF Piping Systems en Agrate, cerca de Milán, que no quedó más remedio que aplazar. En total, para GF Piping Systems en Italia trabajan unos 260 empleados.
En todas las regiones de mercado europeas se contrajo, sobre todo, el negocio diario, al que pertenecen los accesorios en U de PVC y de hierro fundido maleable. En cambio, proyectos más grandes para sistemas de refrigeración y tratamiento de agua aportaron estabilidad al área de la microelectrónica. GF Piping Systems intensificó en todos los proyectos el intercambio entre las sociedades de ventas y los equipos de producción y logística para alinear en consecuencia la planificación de la producción. En todos los países de la unidad de negocio Europa se ampliaron los métodos de marketing digital y apoyo a la venta mediante la introducción de webinarios, podcast y e-mailing. Microsoft Teams fue y sigue siendo la aplicación más utilizada. Gracias a las reuniones virtuales se ha podido reducir el número de viajes y, por tanto y de forma considerable, también los costes. En el futuro, la división quiere impulsar la adquisición de nuevos clientes mediante el lanzamiento más rápido posible de infraestructuras digitales. Estas incluyen, por ejemplo, Customer-Relationship-Management (CRM), Showpad y Marketing-Automation (integración de las medidas de marketing en el sistema CRM).