Edición especial
LA REVISTA GLOBAL PARA LOS EMPLEADOS DE GF

© Jamie Kelter Davis

Ser fuerte en tiempos locos

Como coordinador de la entrada de mercancías de GF Machining Solutions em Woodridge (EE. UU.), Santos Zamora, junto con sus compañeros, mantuvo en funcionamiento el almacén durante el confinamiento, contribuyendo de forma relevante al flujo de caja de la empresa. El comprometido padre de familia se dio cuenta durante esa difícil época de lo que realmente cuenta en la vida.

En marzo de 2020, el coronavirus llegó al Estado americano de Illinois, y Santos Zamora, de Chicago (EE. UU.), sintió de inmediato la necesidad de ayudar. Vive con su familia en Gage Park, una comunidad en el suroeste de Chicago caracterizada por la diversidad y el dinamismo y en la que se ha criado. La cohesión aquí es muy fuerte; todos los vecinos se conocen. “Todos nos cuidamos mutuamente”, explica Santos. Cuando empezó el confinamiento en Illinois el 21 de marzo, él continuó con su labor voluntaria en la parroquia. “Hemos organizado una recogida de alimentos y se los hemos llevado a los necesitados a la puerta de su casa”, informa. Los fines de semana llevaba comida y artículos del hogar a aquellos vecinos que, por ejemplo, por su edad o su situación laboral o residencial, necesitaban ayuda. La parroquia se esforzó también por ayudar a aquellos miembros que tenían problemas para pagar sus facturas. En EE. UU., un despido significa para muchos empleados la pérdida del seguro médico. Asegurarse por cuenta propia puede resultar muy caro, especialmente para las familias. “Lo que hacemos en nuestra parroquia es un verdadero acto de amor al prójimo con el que podemos ayudar a muchas personas”, enfatiza Santos.

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Santos Zamora trabaja desde febrero de 2020 para GF Machining Solutions en Woodridge, cerca de Chicago (EE. UU.). Junto con sus compañeros, el coordinador de la entrada de mercancías mantuvo el almacén funcionando durante el confinamiento.

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Durante la crisis del coronavirus, Santos Zamora y sus compañeros se encargaron de que el almacén de GF Machining Solutions en Woodridge (EE. UU.) siguiera funcionando.

Un espíritu de equipo y una moral fuertes

Que todos estén pendientes de todos es también importante para Santos en el puesto de trabajo. Desde febrero de 2020 trabaja con un contrato fijo como coordinador de la entrada de mercancías para GF Machining Solutions, después de haberse incorporado a la empresa con un contrato temporal en diciembre de 2019. El puesto fue un acierto desde el principio y enseguida se sintió como en casa, en gran parte por el excelente espíritu de equipo y la fuerte moral. “La gente aquí es estupenda”, elogia Santos. Mientras que su puesto anterior apenas le dejaba tiempo para la familia, en GF Machining Solutions es otra cosa: “Aquí recibo comprensión y afinidad en lo relativo a la familia”, dice Santos.

Siete semanas después de que le hicieran fijo se declaró en Illinois una cuarentena en masa. En cuestión de pocos días, Chicago se convirtió en una ciudad fantasma y los habitantes empezaron a acumular víveres. “La situación era realmente angustiosa”, señala Santos. Con el aumento del número de contagios se iban poniendo de manifiesto las consecuencias económicas de la crisis por la Covid-19. Como él era el último empleado que habían contratado, estaba preocupado por su trabajo, pero la transparencia de la directiva y las actualizaciones diarias le tranquilizaron. Mientras que la mayoría de los empleados trabajaban desde casa, Santos y sus compañeros iban cada día al almacén. Lo que más le impresionó fue la velocidad con la que la empresa consiguió equipos de protección personal para garantizar la seguridad de los empleados. “Nuestros directivos estuvieron en contacto con nosotros, nos mantuvieron al día y se aseguraron de que se cumplían los procesos establecidos”. El equipo tuvo que implementar diversas medidas de protección, como medirse la temperatura, llevar mascarilla y guantes, así como mantener una distancia mínima de dos metros entre compañeros. A pesar de estos desafíos, Santos y su equipo consiguieron enviar el 99 por ciento de las entregas diarias de acuerdo con lo previsto.

Mark Sanhamel es jefe de planta de GF Machining Solutions en Woodridge (EE. UU.), el hub de servicio y distribución de la división en Norteamérica. Si alguien del equipo de logística hubiera enfermado, la empresa no habría podido enviar, por ejemplo, recambios y bienes consumibles. Mark explica las consecuencias que esto hubiera tenido: “En cuanto al flujo de caja, esto hubiera sido catastrófico para nosotros en EE. UU. y hubiera podido conllevar más despidos, así como recortes de sueldo y prestaciones”. Santos está convencido de que la crisis ha fortalecido aún más al equipo de Woodrigde. En todo momento, el equipo en la planta recibió el apoyo de los compañeros que trabajaban desde casa por correo electrónico o por videochat. “Aprendes a apreciar aún más a tus compañeros. Realmente siempre estuvieron ahí para mí”, dice Santos. La empresa ha superado la crisis con éxito hasta ahora y él está convencido de que está bien preparada por si vuelve a producirse una pandemia. Personalmente, cree que va a volver a estudiar para formarse en dirección de empresas. “Me gustaría crear mi propio negocio aquí en Chicago o, si surge la oportunidad, asumir un puesto de dirección en GF Machining Solutions”.

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GF Machining Solutions en Woodridge (EE. UU.) ha superado bien las primeras semanas de la crisis. Mientras la mayoría de los empleados trabajaban desde casa, Santos y sus compañeros acudían a diario al almacén.

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Para garantizar la seguridad del equipo se introdujeron numerosas medidas de protección. Antes de que Santos y sus compañeros empiecen a trabajar, un empleado de seguridad les mide la temperatura.

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La mascarilla es un elemento fijo de la vida diaria, ya que en el almacén no se puede mantener en todas partes la distancia de seguridad.

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Buen trabajo: Santos y sus compañeros consiguieron enviar según lo previsto un 99 por ciento de las entregas diarias de mercancía durante la crisis.

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El acceso al almacén está estrictamente regulado. Carteles indican a los proveedores que esperen en la entrada hasta que los empleados los ayuden a descargar.

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Santos se ha sentido bien en su trabajo en GF desde el principio. Valora la cohesión dentro del equipo y la relevancia que se da a poder compaginar la vida laboral con la familiar.

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La desinfección habitual de las manos forma parte de la normalidad en Woodridge. Varias veces al día, Santos y sus compañeros eliminan posibles patógenos de las manos.

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Santos está seguro de que la crisis ha reforzado al equipo de la sede de GF. El contacto con los compañeros ya tenía lugar en gran parte por correo electrónico, pero ahora los videochats también se han implantado y todos los empleados reciben con regularidad información actualizada de la dirección.

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Durante la crisis del coronavirus, Santos aprendió a apreciar aún más las cosas que le importan: su familia. Durante el confinamiento, le propuso matrimonio a su pareja, con la que ya tiene dos hijos varones, y ¡ella dijo que sí!

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Santos vive con su familia en Chicago (EE. UU.), a unos 50 kilómetros de su puesto de trabajo en GF. Normalmente, a los dos les gusta viajar, pero ahora, en lugar de ello, disfrutan de las impresionantes vistas panorámicas de su ciudad.

“Mi familia es lo primero”

En casa, Santos también tuvo que afrontar algunos desafíos durante el confinamiento. Además de tener que enseñar en casa a sus dos hijos, la familia aficionada a las actividades en la naturaleza tuvo que renunciar a muchas de sus aficiones favoritas, como ir a la playa o de acampada o viajar al Estado vecino de Wisconsin.

En comparación con lo que sufren otros, no obstante, lo considera un sacrificio pequeño. Algunos amigos han perdido a familiares u otros seres queridos por la pandemia. Pero, aunque los tiempos siguen siendo algo inciertos, Santos está convencido de que algo bueno ha surgido de ello. La disposición y la voluntad de cuidar unos de otros ha dado lugar a algo relevante: “Aprecio mucho más la vida que antes”. La entrega hacia su familia no ha cambiado. Durante el confinamiento le pidió la mano a su pareja, a la que ya llama, radiante de felicidad, su esposa. “¡Dijo que sí¡”. Y hay más buenas noticias: los dos están esperando un bebé. “Mi familia es lo primero. Lo material se puede sustituir; la familia, no”.

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Durante la crisis por el coronavirus, Santos Zamora, coordinador de la entrada de mercancías de GF Machining Solutions en Woodridge, Illinois (EE. UU.), ha aprendido lo que es realmente importante en la vida. Ahora aprecia todavía más el tiempo que pasa con su familia y amigos, pero también con sus compañeros.

Nuevos pedidos en perspectiva: GF Machining Solutions en EE. UU.

Tras el exitoso ejercicio de 2019 con las tecnologías de electroerosión por penetración, fresado y fabricación aditiva, así como el área Customer Services, GF Machining Solutions EE. UU. comenzó el año 2020 algo más tímidamente, ya que muchos clientes ya habían hecho sus pedidos a finales del año 2019. Pero, en febrero y marzo de 2020, el número de pedidos entrantes ya había vuelto a aumentar, de modo que los objetivos presupuestados para 2020 se podrían haber alcanzado.

Con la expansión del coronavirus en EE. UU., algunos Estados federados paralizaron la vida pública a partir de mediados de marzo, restringiendo masivamente la actividad de las empresas. GF Machining Solutions EE. UU., con unos 200 empleados, también tuvo que cerrar por completo las sedes de Irvine (California) y Holliston (Massachusetts). Las sedes de Huntersville (Carolina del Norte), así como las de Lincolnshire y Woodridge (ambas en Illinois) funcionaron solo con la plantilla de emergencia.

Los empleados de Ventas, así como los técnicos de aplicaciones y servicios, no podían desplazarse a ver a sus clientes y proyectos importantes, como entregas de máquinas o mediciones, tuvieron que ser aplazados. La incertidumbre entre los empleados era enorme, ya que, como organización de distribución y servicios, no había muchas posibilidades de reaccionar ante la grave crisis. Algunas medidas adoptadas fueron la suspensión de gastos y de viajes, así como excedencias pagadas. Afortunadamente, la sociedad estadounidense fue considerada de primera necesidad, por lo que, a pesar del confinamiento, pudo generar algunos pedidos de los sectores aeroespacial, de tecnología médica y de tecnología informática y de comunicación.

Los empleados de GF en EE. UU. también han recurrido más a medios digitales en los últimos meses y se han comunicado a través de Microsoft Teams o Skype, tanto entre sí como con socios externos y clientes. Incluso se realizaron con éxito entregas de máquinas de forma digital. A pesar de todas las adversidades, los responsables de GF Machining Solutions EE. UU. se muestran optimistas. Los ánimos en el sector son fundamentalmente buenos. La sociedad de ventas ve buenas oportunidades, sobre todo en las áreas de tecnología médica y aeroespacial, como para recuperar el nivel de 2019 durante los próximos doce meses. La estimación se basa en las conversaciones con clientes y expertos de la industria, así como en el hecho de que el desarrollo de una vacuna contra la covid-19 sea inminente.

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